Está a 1 hora de Barcelona y puedes ir por menos de 15 €: la escapada que te va a conquistar
Una de las ciudades más históricas y monumentales de Francia
Está en Almería y es el típico pueblo pesquero: te vas a sentir como en un cuento
Es una de las rutas más bonitas de España: un río con pasarelas, miradores y viñedos verticales
¿Sabías que por menos de 15 € y a sólo una hora de Barcelona puedes conocer una de las ciudades más bonitas de Francia? Por increíble que parezca, es posible encontrar un vuelo Barcelona-Burdeos para el próximo día 26 por tan sólo 14 €. La vuelta, tres días después, el sábado 29 de junio, también al mismo precio. Esto significa que el billete de ida y vuelta sale por menos de 30 € Es una oportunidad fantástica para hacer una escapada.
Burdeos, conocida como «la pequeña París», es la capital de Aquitania, y cautiva a todos los que la visitan. Si quieres hacer una escapada a esta joya francesa y te preguntas por dónde empezar, debe conocer sus monumentos más destacados y prepararte para una experiencia inolvidable.
Burdeos, una ciudad que te cautivará
La historia de Burdeos es una fascinante crónica que abarca desde sus lejanos orígenes hasta su transformación en un vibrante centro cultural y económico. Durante la época romana, Burdeos prosperó como capital de la región de Aquitania, erigiendo fortificaciones para protegerse de las incursiones germanas. En el siglo X, la ciudad cayó bajo el dominio de los duques de Aquitania, consolidando su posición como un importante centro político y económico en la región.
El matrimonio de Enrique II de Inglaterra con Eleanor de Aquitania en el siglo XII marcó un período de expansión y esplendor para Burdeos. Durante este tiempo, la región de Gironda floreció gracias al comercio del vino, especialmente con el mercado inglés, iniciando así una larga relación económica y cultural con el Reino Unido.
A lo largo de los siglos XIII y XIV, la fundación de bastidas en el suroeste de Francia reflejó esfuerzos por expandir las áreas cultivables y albergar a una creciente población. Sin embargo, estos esfuerzos se vieron interrumpidos por la Guerra de los Cien Años, durante la cual Burdeos y sus alrededores fueron finalmente integrados al dominio francés tras la victoria en la Batalla de Castillon en 1453.
El periodo moderno de Burdeos, especialmente durante el siglo XVIII, marcó un renacimiento económico y cultural significativo. La demolición de las murallas medievales dio paso a la construcción de edificaciones ornamentales y plazas majestuosas, consolidando su reputación como uno de los principales puertos comerciales y uno de los más prósperos de Francia.
Durante los siglos XIX y XX, Burdeos continuó su expansión como un centro clave para la exportación, especialmente de vino, cereales y tabaco, aprovechando su estratégica ubicación geográfica. Durante las Guerras Mundiales, la ciudad desempeñó un papel crucial como sede del gobierno francés y, durante la Segunda Guerra Mundial, fue ocupada por las fuerzas alemanas hasta su liberación por los aliados en 1944.
A finales del siglo XX, Burdeos experimentó una notable revitalización bajo el liderazgo del alcalde Alain Juppé. Este periodo vio la implementación de proyectos de renovación urbana, incluyendo la instalación de un moderno sistema de tranvías, la restauración de parques abandonados y la creación de nuevos espacios públicos.
Lugares de interés
La Plaza de la Bolsa es un magnífico exponente de la arquitectura clásica francesa del siglo XVIII y figura como uno de los lugares más emblemáticos para visitaren Burdeos. Situada a orillas del Garona y construida entre 1730 y 1755, alberga el imponente Palacio de la Bolsa, que ahora sirve como sede de la Cámara de Comercio e Industria, así como el Museo Nacional de Aduanas en el antiguo edificio de la Aduana.
La Puerta de Cailhau, una de las seis puertas medievales que quedan de la ciudad amurallada, también merece una visita en la ciudad. Esta torre gótico-renacentista, construida a finales del siglo XV para conmemorar la victoria de Carlos VIII en la batalla de Fornovo, combina funcionalidad como arco de triunfo y defensa fortificada.
La Catedral de Saint André, de estilo gótico y Patrimonio de la Humanidad por su conexión con el Camino de Santiago de Compostela, es la iglesia más destacada para visitar en Burdeos. Construida inicialmente a finales del siglo XI y reconstruida en gran parte entre los siglos XII y XVI, presenta una fachada impresionante con la obra del Juicio Final en la Puerta Real y dos torres con agujas.
La Place des Quinconces, una de las plazas más grandes de Europa, es un espacio monumental conmemorativo dedicado a los girondinos caídos durante la Revolución francesa. Por otro lado, un , la Ciudad del Vino es un museo moderno y completo dedicado a la historia y la cultura del vino, desde sus inicios hasta la actualidad, ubicado en un edificio con forma de decantador.
Finalmente, pasear por el barrio de Saint Pierre es una experiencia que transporta a los visitantes varios siglos atrás con sus calles pintorescas como la Rue Fernand Philippart y la imponente Place du Parlement rodeada de edificios históricos. La iglesia de St Pierre y sus bóvedas ojivales, vidrieras y la Piedad de madera del siglo XVII son dos visitas clave.